Título asignado que nace de la construcción mental que producimos al imaginar. Utilizando la primera ley de la creación “El mentalismo” observamos la mano creadora del ser humano que toma un puñado de tierra y la transforma. Al dejarla caer sobre el reloj de arena que simboliza el tiempo y gracias a los símbolos alquímicos. El “Cubo de Metatrón” a la izquierda y la “Triqueta Celta” a la derecha se genera la alquimia, la magia de transformación de la cual surgen todos los elementos. La madera, el cemento, las vigas, el acero, las paredes y los pisos de nuestro edificio que es nuestra vida que posteriormente se convierten en grandes construcciones que modelan nuestras ciudades.

La magia de nuestra creación radica en el balance que genera nuestro hemisferio femenino por tanto “Somos arquitectos de nuestro propio destino” – Albert Einstein.