Como parte de la experimentación del hiperrealismo, me han comisionado varios retratos. Este tipo de obra resulta particularmente especial ya que son las encargadas de resguardar el capital cultural de una generación. Las familias que invierten en este tipo de activos están consientes del gran valor que este tipo de capital aporta. El capital cultural es uno de los más escasos y de mayor plusvalía ya que el orgullo que aporta a las generaciones al conocer y mostrar el origen de sus familias lo podrán a su vez heredar, a las nuevas generaciones, perpetuando los orígenes de sus ancestros.