MA-XI-CO

Invariablemente me surgen preguntas como; ¿Hacia dónde vamos como raza?

¿Que nos genera identidad? ¿Cómo nos definimos? y ¿qué podemos aportar a esta humanidad?

De manera reduccionista me imagino un mosaico pluruétnico, sazonado de leyendas que encierran conocimientos que nos negamos a ver.

Con dualidades tan claras como la noche y el día o el hombre y la mujer. El hermoso resultado del sincretismo y la magia, la espiritualidad y la fe explicada con la numerología que encierra un misticismo con especial visión de la muerte.  La libertad que nos dan el simbolismo contenido en las alas y las escamas, que nos unen a la tierra y está, nos protege como hijos del maíz.  Sentí la necesidad de dejar testimonio, de la historia no contada de la mujer dormida que despertó y dio a luz la presencia espiritual que protege y guia a nuestro pueblo.  Esta energía femenina conciliadora nos observa y abraza con sabiduría y aceptación.  Con su mirada nos regala la magia que da nombre a la obra que la contiene.